Emitir cuasimonedas no sólo es un acto de irresponsabilidad, sino que también es un hecho que reviste inconstitucionalidad en todos sus aspectos. Así lo entiende el director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram. “La emisión de moneda es una facultad que fue delegada hacia la Nación; por lo tanto, las provincias no pueden hacerlo”, advierte.
Según el economista, el retorno a la emisión de cuasimonedas “es una mala señal, un signo de una pésima administración financiera en el distrito que piensa en hacerlo”. Abram cree que no hay demasiado margen para que los gobernadores avancen con una medida de esa característica. “En los últimos años, las provincias han aumentado espectacularmente la presión tributaria y, naturalmente, los recursos. Pero también hay casos en los que son evidente los hechos: el malgasto de aquellos fondos”, puntualiza.
Según sus proyecciones, tanto la administración nacional como las provincias han malgastado el equivalente a cuatro puntos porcentuales del Producto (PBI). Abram no tiene dudas de que situaciones como las del gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, no son más que una presión hacia el gobierno nacional. “Muchas provincias han gastado más de la cuenta y ahora se encuentran con el ahogo financiero. Pero hay que ser claro en algo: otras prefirieron someterse a la Casa Rosada y permitir, a través de sus representantes en el Congreso, que la Nación avance con regímenes impositivos no coparticipables”, señala. Y agrega: “los gobernadores son rápidos para pedir cuando les aprieta el zapato, pero lentos a la hora de defender a los ciudadanos de sus distritos de los atropellos del Gobierno nacional”.